lunes, 14 de octubre de 2019

Amor macabro



Gilberto y Carmen se enamoraron e ilusionaron, como muchas parejas de ahora no tardaron en unir sus vidas con el consabido “para siempre”. Al principio todo fue miel, pero desgraciadamente llegó la hiel: escaseó el dinero por culpa de un trabajo mal pagado que recibía el joven, solo había para lo necesario; su esposa era tan celosa que no le gustaba que ni saludara a sus vecinas; a los amigos de Gilberto no les permitía entrar en el hogar; estaba pendiente de toda llamada telefónica para mal interpretarlas y hacer problema. 



La vida para Gilberto junto a su dama se volvió insoportable. No encontraba la manera de terminar esta relación. Ella quería seguir casada, ser la señora de… ni muerta se divorciaría. Cierto día, este joven, decidió terminar con la vida de los dos, pero no con disparos ni armas corto punzantes ni envenenamientos, sino por medio de una relación sexual con una prostituta, contagiada de sida. El la usó para este objetivo. Contagió a Carmen. Fueron muriendo lentamente en casa de sus respectivos familiares. Carmen no lo perdonó, Gilberto no se arrepintió.
Gracias por haber leído este cuento, muy pronto te escribiré más.

#Amor #DateCuenta #AmorMacabro #Sida

1 comentario:

  1. Que locura!! En definitiva son amores tóxicos y esos amores hay que terminarlos de raíz antes que nos pongamos a lamentar.

    ResponderBorrar

“El chivo expiatorio”

  Decenas de veces he oído la expresión “El chivo expiatorio”, pero confieso que no me había percatado de cuál es su origen; pues bien, la...