miércoles, 13 de mayo de 2020

Cabrera está cabreado por aquello de “la edad dorada”



El jubilado Cabrera está cabreado por aquellos que dicen que los adultos mayores estamos en “la edad dorada”, pues no todos los cuerpos son iguales porque acumulan enfermedades. El médico le ha explicado que el cuerpo humano es como un carro que poco a poco se va deteriorando hasta llegar al final.

Mi amigo Cabrera acepta esta realidad, por eso atiende todos sus problemas de salud con médicos especialistas, pero no piensa mucho en ellos porque dice que así empeoraría; cumple con las citas médicas y toma las medicinas.

Trata de vivir como si hoy fuera el último día, concurre a un centro de jubilados del IESS para compartir con sus compañeros, ya que dice que en su casa no toman en cuenta sus opiniones, “no le paran bola”, por eso busca el afecto de los de la tercera edad, con quienes además interviene en un coro, hace ejercicios en el gimnasio, asiste a charlas… Y luego que sale va a una cafetería para degustar una bebida y saludar con quienes conoce; así dice que se mantiene vivo y saben que está vivo.

En casa suele leer los periódicos, libros, ver los noticiarios, películas… mata al “mortal aburrimiento”; el éxito de la edad vulnerable (no dorada para muchos) está en cuidarse y mantenerse activo. En tiempo de coronavirus el amigo Cabrera no sale de casa, pero sigue activo. Todas las edades en la vida encierran algún deleite.

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