Que seas feliz, feliz, feliz,
es todo lo que pido
en nuestra despedida.
No pudo ser después
de haberte amado tanto,
por todas esas cosas
tan absurdas de la vida.
Siempre podrás contar conmigo,
no importa donde estés,
al fin que ya lo ves,
quedamos como amigos
y en vez de despedirte
con reproche y con llantos,
yo que te quise tanto
pido que seas feliz, feliz, feliz.
La
extraordinaria concertista de piano y compositora mexicana, Consuelo Velázquez
(1920-2005), aceptó la demanda de divorcio que le planteó su esposo Mariano
Rivera Conde, pero se despidió de él de la forma más elegante: con la
dedicatoria de la letra y música del bolero “Que seas feliz”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario