miércoles, 15 de enero de 2020

Elogio a la belleza guayaquileña




En 1802 nos visitó el académico alemán Alexander von Humboldt y colmó de elogios a nuestras guayaquileñas, pues, las llamó “georgianas de América” y añadió que nuestras mujeres eran notables no solamente por su belleza, sino también por la regularidad de sus facciones. Según él, tenían la fisonomía agradable, expresión noble, andaban y bailaban con gracia, su conversación era viva y espiritual y la sociedad de las damas le pareció preferible a la de las mujeres de todas las demás ciudades de América que había visitado.

La bellísima actriz mexicana, María Félix, vino a Guayaquil en 1955 para actuar con su compatriota Andrés Soler en el cine Presidente, que se había inaugurado el 24 de mayo de ese año, el primero del país con aire acondicionado, capacidad para 1.800 personas y pantalla gigante. 

María Félix

La “María bonita”, inmortalizada por el músico poeta Agustín Lara con la canción que lleva ese nombre, se hospedó en el lujoso hotel Humboldt, que estaba situado en el malecón Simón Bolívar y avenida Olmedo, donde hoy queda la Bahía. Cuando salió a pasear se impresionó tanto de nuestras mujeres que exclamó: “Las hermosas chicas guayaquileñas podrían ser grandes artistas de cine”.


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