Algunos taxistas han contado que,
pasadas las once de la noche, se les presenta un caballero muy bien vestido, de
terno negro, cerca del Cementerio General de Guayaquil (Regentado por la Junta
de Beneficencia de Guayaquil) para solicitarles una carrera; sin embargo, no lo
aceptan porque es vox populi, entre ellos, que se trata del personaje de la
clase alta, Emilio Estrada Estrada, expresidente de la República, que se decía que
tenía “pacto con el diablo” y no lo deja en paz. Sale de la tumba para vagar
entre las sombras de la noche.
El taxista Gustavo León refirió
que despreocupadamente lo tomó como pasajero; pero al llegar a la dirección,
que le indicó este caballero, desapareció misteriosamente sin cancelarle el
valor de la carrera; se convirtió en otro estafado por el famoso muerto que
aparece y desaparece en las noches de la ciudad de Guayaquil.
Estafado por un muerto,en algún momento tocara pasarse por muerto
ResponderBorrarGracias por leer, te invito a que disfrutes mis otros artículos
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