Es un buen tipo mi viejo
que anda solo y esperando.
Tiene la tristeza larga
de tanto venir andando.
Yo lo miro de desde lejos,
pero somos tan distintos.
Es que creció con el siglo
con tranvía y vino tinto.
Viejo, mi querido viejo
ahora ya caminas lento.
Como perdonando el viento,
yo soy tu sangre, mi viejo.
Soy tu silencio y tu tiempo.
Él tiene los ojos buenos
y una figura pesada.
La edad se le vino encima
sin carnaval ni comparsa,
yo tengo los años nuevos,
mi padre los años viejos.
El dolor lo lleva dentro
y tiene historia sin tiempo.
Viejo, mi querido viejo,
ahora ya caminas lento.
Como perdonando el viento,
yo soy tu sangre, mi viejo.
Soy tu silencio y tu tiempo,
yo soy tu sangre, mi viejo.
Soy tu silencio y tu tiempo,
yo soy tu sangre, mi viejo.
Piero, músico, cantante y compositor, tomó una guitarra y llamó a su
padre; comenzó a cantarle, pero las lágrimas del viejo fueron nublando las del
artista, a duras penas pudo concluir la melodía… así nació la balada Mi
Viejo, que a pesar de ser de la época del 60 se mantiene por su
calidad.
Piero de Benedictis nació en Italia, el 19 de abril de 1945. A los
tres años de edad llegó a la Argentina en compañía de su madre y hermana en
busca de su padre que se había instalado en Banfield.
Representante de la nueva ola, como Leo Dan, Sandro, Palito Ortega…
época prodigiosa e inolvidable, emocionante; de melodías hoy añejas como el
vino tinto, mientras más añejas de mejor calidad.
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