viernes, 25 de septiembre de 2020

Eloy Alfaro y sus frases célebres

  • “La hora más oscura es la más próxima a la aurora”.
  • “Sin sacrificios no hay redención”.
  • “La ingratitud es la peor lepra que aflige a la humanidad”.
  • “La libertad no se implora como un favor: se conquista como un atributo inmanente al bienestar de la comunidad”.
  • “Donde impera la desmoralización y el robo, es imposible la República”.
  • “Cuando se trata de servir a la humanidad se debe soportar hasta el sacrificio de la vida”.
  • “El fanatismo religioso y las exageraciones políticas han costado a la humanidad torrentes de sangre y lágrimas”.
  • “Entre el patriotismo y el fanatismo, hay la misma diferencia que entre la luz que vivifica y el rayo que extermina”.
  • “La pobreza es el mayor enemigo que tiene el hombre de bien en la vida social”.
  • “Cuando desaparece la práctica de la justicia, se viene al suelo el edificio social que llamamos Nación”.


miércoles, 23 de septiembre de 2020

Los tres castillos de Guayaquil


El castillo Espronceda fue construido en 1930 en el barrio del Astillero, en las calles Eloy Alfaro y Venezuela, en la zona del centro sur. Ahora es un edificio patrimonial que será utilizado para diversas dependencias municipales. Tiene 90 años de existencia, la familia de apellido Espronceda-Peribonio, fue la última residente del inmueble, salió del lugar tras cederlo al Municipio de Guayaquil. Luce dos escudos nobiliarios y, según lo demuestra su distribución interna, fue construido principalmente como un condominio departamental, con columnas de hormigón, espaciosas habitaciones y altas paredes de ladrillo; el viento ingresa fácilmente por sus ventanas.


El segundo castillo pertenecía al extinto médico José Ala-Vedra, tiene 58 años, levantado en 1962 en las calles Colón y García Avilés, zona de gran comercio, cerca de la populosa Bahía (centro de la ciudad). La fachada luce cuatro blasones nobiliarios, escudos familiares, y en su parte baja aparecen formas en bloque de piedra rústica y en el resto hay adoquines pulidos. Actualmente es una propiedad horizontal.


El tercer castillo pertenece al doctor José Castillo Celi, quien lo ocupa. Lo construyó en 1981, hace 39 años, en la ciudadela Kennedy Norte. Es de tipo medieval formado con grandes piedras, tiene cuatro torres, dos cañones y en las puertas exteriores están plasmados dos escudos de armas, es de dos pisos.

Estos tres castillos siempre llaman la atención de nacionales y extranjeros que preguntan por las historias y leyendas que los caracterizan.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Gracias a los guayaquileños se repatrió el cadáver de Montalvo

Mausoleo de Juan Montalvo en Ambato

Montalvo murió en París el 17 de enero de 1889. Sus amigos Agustín Yerovi y Clemente Ballén desatendieron el pedido que les había hecho nuestro profundo y elegante escritor de llevar sus despojos al cementerio de Montmartre. Acudieron a un embalsamador. Contrataron una misa de cuerpo presente en la iglesia San Francisco de Sales y la ocupación temporal de una cripta. 

El cadáver permaneció cinco meses en el extranjero. La vuelta fue posible por intervención de la Sociedad Republicana de Guayaquil, que envió a Clemente Ballén el dinero recogido para que los restos mortales fueran trasladados en barco. El 10 de julio de 1889 llegó el cadáver a Guayaquil; pero por orden del arzobispo de Quito, monseñor Ignacio Ordóñez, la iglesia se opuso a la realización de las honras fúnebres y a la inhumación de los restos en el cementerio de la ciudad, porque el escritor no se confesó. Los fuertes reclamos del pueblo y la autoridad del general Reinaldo Flores, comandante del distrito, se impusieron para el homenaje en una capilla ardiente del cuerpo de bomberos La Unión.

El 12 de julio se efectuó la traslación al cementerio de Guayaquil a la bóveda 469. El epitafio decía: “A Juan Montalvo. Unos guayaquileños”. Ahí permaneció el ataúd casi 43 años. Por decreto de la Asamblea Nacional 1928-29, fue trasladado a Ambato, cuna de su nacimiento, el 11 de abril de 1932. La despedida fue multitudinaria, similar a la de su arribo. El tren que llevaba el féretro recibió saludos y flores en todas las estaciones, tanto del litoral como de la sierra.  

miércoles, 16 de septiembre de 2020

El bolero “Nuestro Juramento” dio fama continental a Julio Jaramillo



Nuestro Juramento. Letra de Benito de Jesús

No puedo verte triste porque me mata

tu carita de pena, mi dulce amor.

Me duele tanto el llanto que tu derramas

que se llena de angustia mi corazón.

Yo sufro lo indecible si tu entristeces

no quiero que la duda te haga llorar.

Hemos jurado amarnos hasta la muerte

y si los muertos aman,

después de muertos amarnos más.

Si yo muero primero, es tu promesa

sobre de mi cadáver dejar caer

todo el llanto que brote de tu tristeza

y que todos se enteren de tu querer.

Si tu mueres primero, yo te prometo

escribiré la historia de nuestro amor

con toda el alma llena de sentimiento.

La escribiré con sangre

con tinta sangre del corazón.

 

Julio confesó que había grabado todo tipo de música, pero que prefería el bolero y los pasillos costeños. J. J. conmovió, y lo sigue haciendo, identificando sentimientos, transmitiendo romances, evocando amores imposibles. Acrecentó más fama cuando grabó la criolla Nuestro Juramento, del portorriqueño Benito de Jesús, en ritmo de bolero con arreglos de Rosalino Quintero, que lo dio a conocer en todo el continente como cantante en 1957. A través de sus épocas lo grabó varias veces, una con la orquesta del chileno Vicente Bianchi; otras, solo con el acompañamiento de guitarras. En México, la cantó y grabó con trompetas, bandoneón y violines.

Benito de Jesús siempre manifestó su agradecimiento, ya que por J.J. la canción alcanzó gran popularidad. El portorriqueño es compositor, además, de otros boleros: La copa rota, Sigamos pecando, De rodillas...

Discos Ónix por intermedio de Fausto Feraud Aroca enviaba a la disquera Peerles, de México, los éxitos de J.J., pero no despertaron el interés de la empresa. Feraud sabía que la voz de J.J. era valiosa, por tanto, no se dio por vencido. Hizo editar por su cuenta 5.000 ejemplares en México para promocionarlos en las emisoras de ese país. La aceptación del público fue grandiosa.

Gracias a Nuestro juramento, el Ecuador se hizo más conocido en el continente. Consideraba J.J. que Nuestro juramento era su mayor éxito disquero y que el público recordaría siempre esa canción.






lunes, 14 de septiembre de 2020

Ecuador dio muestras de adoración a Bolívar



La Asamblea Constituyente que se reunió en Riobamba, el 14 de agosto de 1830, aprobó el 11 de septiembre del mismo año la primera Constitución y nombró presidente a Juan José Flores.

Acordó, además, rendir grandes honores al Libertador, pues, lo proclamó Padre de la Patria y Protector de Sur de Colombia. Se declaró fiesta cívica cada 24 de julio, día del natalicio, se ordenó la colocación del retrato en las oficinas públicas. Se recogieron por suscripción popular seis mil libras esterlinas para enviárselas.

Se ratificó la carta del 27 de marzo de 1830 en la que los padres de familia le invitaban a venir “a esta tierra que le adora”, “a tomar asiento en la cima del soberbio Chimborazo, adonde no alcanzan los tiros de la malidicencia, y a donde ningún mortal, sino Bolívar puede reposar con una gloria inefable”.

viernes, 4 de septiembre de 2020

El pasillo Sombras es la canción ecuatoriana más famosa internacionalmente

Rosario Sansores


Ciertos pasillos son poesías. Sombras es una poesía de la mexicana Rosario Sansores (1889-1972). A esta poesía, que la escribió la autora cuando estaba enamorada, le puso música el pianista Carlos Brito Benavides (1891-1943), natural de Uyumbicho, cantón Mejía, provincia de Pichincha, en 1934.

El pasillo es famoso internacionalmente porque lo grabaron los grandes de la música: Lucho Gatica (chileno), Chavela Vargas (mexicana), Alfredo Sadel (venezolano), Olga Guillot (cuabana), Manolo Corrales (español), José Feliciano (puertorriqueño), Raphael (español), Blanca Rosa Gil (cubana), Carmela y Rafael (mexicanos); también, nuestros compatriotas Julio Jaramillo, los hermanos Miño Naranjo, Carlota Jaramillo, Olimpo Cárdenas…

La inspirada poeta Rosario Sansores nacida en Yucatán, Mérida, está sepultada en un cementerio de México DF; en la lápida de la tumba consta la figura de un libro en el que escribieron los versos de su famoso pasillo Sombras.

Pasillo Sombras

Letra de Rosario Sansores. Música de Carlos Brito

 

Cuando tú te hayas ido,

me envolverán las sombras,

cuando tú te hayas ido,

con mi dolor a solas;

evocaré ese idilio

de las azules horas,

cuando tú te hayas ido,

me envolverán las sombras.

 

En la penumbra vaga

de la pequeña alcoba,

donde una tibia tarde

me acariciaste toda;

te buscarán mis brazos,

te besará mi boca

y aspiraré en el aire

aquel olor a rosas.

Cuando tú te hayas ido,

me envolverán las sombras.

 

Cuando llegue el olvido

marchitarán las rosas,

cuando llegue el olvido,

mi verso se hará prosa,

no cantaré a tus ojos,

ni cantaré a tu boca,

cuando llegue el olvido

te perderé en las sombras.

 

 

En la penumbra vaga

de la pequeña alcoba,

donde una tibia tarde

te di mi pasión loca;

no buscaré tus ojos,

ni besaré tu boca,

solo serán recuerdos.

Lejanas esas horas.

Cuando llegue el olvido

te habrás ido en las sombras.


Sombras cantada por Lucho Gatica



“El chivo expiatorio”

  Decenas de veces he oído la expresión “El chivo expiatorio”, pero confieso que no me había percatado de cuál es su origen; pues bien, la...