Cómo ser infiel sin que te descubran

Un amigo, que se creía Porfirio Rubirosa, se jactaba de ser infiel sin que lo descubran, pues confesaban haber leído un libro de edición española con este título. Manifestaba este Rubirosa criollo que, por ejemplo no asistía a los restaurantes dos veces con sus conquistas, tampoco a los moteles; no llamaba asus amantes por sus nombres propios, simplemente las halagaba con expresiones: mi amor, querida, tesoro, encanto, mi dulce enamorada; las llamaba de teléfonos públicos para no dejar huellas; no usaba el carro propio, sino taxis; se veía solamente hasta tres veces con cada chica para no enamorarse; no usaba ropas con colores llamativos para que no lo reconocieran…El libro “Cómo ser infiel sin que te descubran” se convirtió en un bestseller en España y de obligada consulta de los infieles.