sábado, 10 de octubre de 2020

Una calle guayaquileña tiene el nombre del tenista Pancho Segura

Pancho Segura


Según Ordenanza Municipal del 18 de enero, la calle Pancho Segura Cano se inicia en la calle Francisco Robles Chambers y termina en el estero Puerto Lisa en la parroquia Ximena.

El legendario ecuatoriano campeón mundial de tenis Francisco Segura Cano, Pata´e loro, afirmó que “para surgir hay que sufrir” porque así se aprecia más el cambio.  Nació en Quevedo, el 20 de junio de 1921. Se trasladó al barrio guayaquileño del Astillero, sector donde se encontraba el antiguo Tennis Club, institución en la que laboraba su padre, quien llevaba a su raquítico niño para que pasara bolas.

Pancho llegó a ser socio del Guayaquil Tennis Club en medio de una férrea oposición por parte de los integrantes del directorio, quienes consideraron indigno que el hijo del mayordomo de la institución fuera compañero de ellos; pero Ricardo González Rubio, presidente del directorio, se impuso y lo aceptó en el club. Practicaba y practicaba en sus momentos libres; pasaba doce horas diarias en el club; por su debilidad física tomaba la raqueta con las dos manos, impuso su estilo; observó a jugadores de su época como Bobby Ricks y Jack Kramer y trataba de imitarlos.

Este tenista de las piernas encorvadas, de ahí su apodo, a los 16 años fue campeón nacional; en 1938, campeón bolivariano en Bogotá; y en 1940, campeón sudamericano en Montevideo.  Se radicó en Estados Unidos, como profesional fue campeón de ese país en dobles con Jack Kramer en 1948 y al año siguiente en pareja con Pancho González.

Logró los campeonatos mundiales de 1950, 1951 y 1957; se adjudicó en 1958 el campeonato mundial de maestros de Los Ángeles; ingresó al Salón de la fama del tenis mundial en 1987. Vivía en San Diego, California; profesor de tenis en Rancho La Costa, un lugar al que acudían los millonarios a practicar el deporte. 

Siempre ganador, en la cancha era enemigo del contrario; como campeón jugaba con alma y corazón; maestro del campeón mundial Jimmy Connors, a quien le infundió el espíritu de lucha.

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