viernes, 10 de julio de 2020

Cuando la calle 9 de Octubre era “la cuerda de los monos”

Calle 9 de Octubre 


A los guayaquileños nos dicen monos porque aseguran que todo imitamos, como aquellos animalitos simpáticos, traviesos y saltarines. En Perú, a todo ecuatoriano lo conocen con el calificativo de mono. A la calle   9 de Octubre la llamaban irónicamente “la cuerda de los monos” en 1940, porque los propietarios de autos salían a pasear en las tardes, subiendo y bajando constantemente por dicha calle.

Después de los grandes bailes, que en Guayaquil duraban generalmente hasta el amanecer, era costumbre tomar desayuno en las carretillas de los muelles a la orilla del río Guayas con los montuvios que viajaban a las haciendas cercanas en los frágiles barcos.

Pues bien, el hambre hacía juntar a los señoritos, señoritas y a los montuvios. ¡Ahí no importaban las clases sociales!... Lo bueno era disfrutar de los deliciosos sánduches “aplanchados” con queso y mantequilla, que se tostaban en dos pequeñas planchas de hierro de confección artesanal; el chocolate calientito; los secos de chivo; el aguado, el caldo y el seco de gallina. Lamentablemente el alcalde de Guayaquil, Asaad Bucaram Elmalhin, al asumir el cargo por primera vez en 1962 terminó con el tradicional servicio de estas carretillas.


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