Los problemas lexicológicos no solo se circunscriben a españoles y americanos, sino con mayor énfasis a estos últimos entre sí. Difícilmente un uruguayo comprenderá a qué se refiere un mexicano cuando elogia su "patasdehule" (coche) o qué es un "guambra" (muchacho) para un ecuatoriano.
En similar sentido, lo que en España, Venezuela, Nicaragua,
Guatemala y Honduras se llama "chaqueta", en Uruguay, Paraguay,
Argentina, Ecuador, Cuba y Bolivia se conoce como "saco"; en Chile se
denomina "vestón"; en México, "chamarra", y en Costa Rica,
"yacket".
También se menciona que otra popular palabra que se la
conoce de diversas maneras es el término "robar", que para España es
"chorizar" o "afanar"; en México, "picar",
"chingar" o "volar"; en Cuba, "llevar"; en
Venezuela, "palear" o "tumbar"; en Argentina y Uruguay,
"currar" o "afanar"; en El Salvador y Guatemala,
"hueviar" o "huevear"; en Honduras, "afanar" o
"peinar", y en Bolivia, Chile y Perú, "chorear".
Y como corolario de esta sucinta radiografía lexicográfica
regional, al establecer el recuento del término "trabajar", los
españoles "curran"; entre argentinos y uruguayos,
"laburan"; peruanos y venezolanos, "chambean"; colombianos,
ecuatorianos y costarricenses, "camellan"; los mexicanos, indistintamente,
“camellan" o "chambean", pero para el dicharachero dialecto de
los cubanos, ellos "pinchan". “Chucha” en Cartagena (Colombia)
significa vagina; pero en Leticia (Brasil), “buseta”.