Mujer: letra y música
de Agustín Lara
Mujer, mujer divina,
Tienes el veneno que fascina
En tu mirar.
Mujer, alabastrina,
Eres vibración de sonatina pasional.
Tienes el perfume de un naranjo en flor,
El altivo porte de una majestad.
Sabes de los filtros que hay en el amor.
Tienes el hechizo de la liviandad.
La divina magia de un atardecer
Y la maravilla de la inspiración.
Tienes en el ritmo de tu ser
Todo el palpitar de una canción,
Eres la razón de mi existir, mujer.
La divina magia de un atardecer
Y la maravilla de la inspiración.
Tienes en el ritmo de tu ser
Todo el palpitar de una canción,
Eres la razón de mi existir, mujer.
Cuando el músico poeta mexicano
Agustín Lara (1897-1970) trabajaba como pianista en 1923 en una casa de
diversión popular, su joven y celosa enamorada, Marucha, rompió una botella y
lo hirió en la mejilla izquierda que lo marcó para siempre, pues no acudió a la
cirugía estética; el compositor en lugar de aborrecerla le dedicó su primera
canción, “Marucha”: “Tú no sabes el mal que me has hecho ni comprendes mi amargo
pesar, me dejaste un puñal en el pecho y en el alma continuo llorar. Soportando
mi acerbo dolor y mi vida, que es flor de amargura, te la dejo en ofrenda de
amor”.
Desde entonces, la mujer fue su
musa y a cada uno de sus grandes amores le dedicó una canción. A Angelina Brusquetta, bella italiana, dueña
del café Salambo, le escribió su famosa melodía “Mujer”, a la famosa bailarina
Yolanda Gasca le dedicó “Regalo de viaje”; a María Félix: “María bonita”, entre
otras.